4 - EL PATRIMONIO MUNDIAL UNESCO ENTRE LOS SITIOS Y PRÁCTICAS CONSIDERADOS DE INTERÉS GLOBAL
En esta videolección se abordará la cuestión de conjunto del Patrimonio mundial de la UNESCO, o sea una noción que se vislumbra en los dos acuerdos internacionales que han sido promovidos por la organización parisina para la protección del Patrimonio mundial. Estos acuerdos son la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de 1972 y la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de 2003, gracias a la cual fue reconocida la Dieta Mediterránea.
La Convención de 1972 "tiene como objetivo definir la geografía de los lugares más importantes de la Tierra desde el punto de vista cultural y natural" y su misión es doble: por un lado, identificar los sitios territoriales de excelencia, monumentos, parques nacionales, conjuntos arquitectónicos, dentro de la llamada World Heritage List, la lista del Patrimonio Mundial; la otra finalidad es la de alentar a los Estados para su conservación, es decir, para la aplicación de políticas de gestión, de medidas de protección y, sobre todo, para promover mecanismos tanto de control como de acceso.
La Convención de 2003 se desarrolla en paralelo a esta vía promovida por el Convenio del 72 y tiene como objetivo reconocer y salvaguardar aquel Patrimonio Inmaterial que se sitúa en la relación entre las actividades humanas y el entorno físico y social circundante, es decir, el Intagible Heritage. También en este caso con una doble tipología de objetivos: seleccionar tradiciones, conocimientos, expresiones orales consideradas de interés global, que confluirán en tres listas diferentes previstas por el Convenio: Lista Representativa, dentro de la cual fue incluida la Dieta Mediterránea en 2010, Lista Urgente Salvaguardia y Registro Best Practices; desarrollar medidas de protección para promover la consciencia, la cooperación y sobre todo la gestión del elemento. Los dos convenios han sido ratificados por la gran mayoría de los países de la comunidad internacional. El Convenio del 72 ya ha reconocido más de mil elementos proclamados por criterios culturales o naturales, mientras que el de 2003 ya incluye 364 elementos reconocidos en las listas.
Los rasgos comunes. El proceso de solicitud: tanto si se quiere presentar como candidato un elemento "material", como si se quiere proponer a nivel internacional una práctica "inmaterial", existe en primer lugar la puesta en marcha de un proceso territorial que debe ser capaz de asegurar la cooperación entre las comunidades locales y sobre todo de involucrar a los actores públicos y privados en la gestión futura del sitio o del elemento. Luego está el desarrollo de un plan que contenga las medidas de protección, de gestión y de promoción. Desde el punto de vista procesal, se pasa de una fase de pre-selección nacional confiada a la Comisión nacional para la UNESCO (recordemos que son procesos de abajo hacia arriba, o sea que son los territorios y las comunidades las que se proponen a las Administraciones competentes, a los Ministerios y después a la Comisión Nacional). Una vez presentado oficialmente como candidato el sitio o el elemento se llega a una investigación internacional que dura dieciocho meses y que termina con una decisión positiva o negativa con respecto a la inscripción.
Otro rasgo común se refiere a las reflexiones en el plano nacional e internacional. El reconocimiento del Patrimonio de la UNESCO lleva a la aparición de una comunidad en base a sus características de referencia (que pueden ser naturales, históricas, agrícolas, productivas, sociales) y la comunidad se impone así en un ámbito internacional. La proclamación de un sitio no tiene efectos sobre el plano regulatorio, ya que es tarea de los Estados controlar y aplicar el programa de protección, gestión y promoción previsto, según su marco de referencia: por una parte implica al Estado y a las comunidades locales a nivel internacional, por la otra prevé una aplicación progresiva de la programación territorial.
Este es el marco de referencia dentro del cual fue reconocida la Dieta Mediterránea y al mismo tiempo un proceso. La Dieta Mediterránea, que ha sido promovida en colaboración entre Italia, Grecia, Marruecos y España y luego extendida en 2013 a otros países, ofrece un conjunto de conocimientos y de tradiciones que, por un lado, une los rasgos comunes de la identidad de las comunidades de la cuenca del Mediterráneo, mirando hacia el pasado, y, por el otro, mira hacia el futuro, ya que tiene como objetivo crear una programación común a estas comunidades, desarrollada en el ámbito de la UNESCO.